(Crónicas ácidas por marcelmaina)
LAS PIEDRAS DEL DOLOR TIENE MÁS DOLOR

El gobierno creyó que con un acto «oficial» zafaba. No había que esperar mucho, porque iba a crecer el número. Ahora está en campaña, y para su enojo tío, tal vez la cruce una 3era. ola.
Y entonces surgió como siempre de sectores no dogmáticos, el símbolo de las piedras. Las piedras para muchos pueblos originarios son la memoria. Las piedras no están muertes, capturan desde su densidad e historia…millones de años de nuestra difícil humanidad.
Viene al caso…
¿Qué considera este gobierno popular? ¿Qué considera pueblo?
Falte a alguna clase de Ricardo Foster para ser ordenado mentalmente.
Las piedras, esas que la gente, parte del pueblo, llevó para rendir homenaje tuvieron una contundencia que impresionaba.
Y lloré, tal vez el Covid que porto me ha hecho más sensible. Lloré porque algunos recuerdos contados era estremecedores.
¿Había indignación?
Claro que si, viví esta separación mientras la primera dama festejaba (tío y Dylan) incluidos
¡Cómo no indignarse!
Y luego (la brillante idea u orquestada idea para con el pueblo no tan pueblo)…acumular las piedras adentro de la Casa Rosada. Ya no se ve cuál es cuál. Escucho algún funcionario…»pronto se olvidarán» y aparte «por suerte el Estado es un gran ordenador», salvo cuando fue conveniente desordenar como oposición…por el bien del pueblo.
Los símbolos no se tapan, no se niegan, las benditas piedras se lo recordarán.