(Crónicas ácidas por marcelmaina)
EL ESTADO DE LAS COSAS

Estas políticas que se dicen defensoras de la función del Estado, parece que fueran las justificadoras del desguace del mismo (no nos olvidemos que el mayor desguace lo hizo un gobierno peronista). Se dice que el Estado somos todos, pero la realidad es que hay responsabilidades y los gobiernos se ocupan de vaciar sus funciones y aumentar el malestar de la población. Paso a relatar un ejemplo, de los que seguramente habrá miles. Vivo en Uspallata, localidad que elegimos para vivir con nuestra esposa con mucho amor a su hermosa naturaleza y paisaje que la componen. Hoy amanecimos con todo nuestro terreno inundado y congelado, para calvario de los muchos árboles que plantamos y que son aún pequeños y quedaron atrapados en pleno invierno en verdaderas cápsulas de hielo. ¿Qué sobrevivirá? No lo sé. Nos enteramos también que la ruta que llega acá estaba toda rebalsada, terminándose de romper porque ya su estado histórico es lamentable. También nos enteramos que el funcionario responsable había ocasionado toda esta debacle para darle agua a los animales de un amigo (el agua solo es para riego), sin ver que las compuertas no cerraban por congelamiento. Vinieron después los llamados, al responsable, al 0800 de denuncias, al del departamento provincial de Irrigación. Llamamos, llamamos…y llamamos…muuuchas veces y siempre sin suerte. Entonces salimos a publicar en redes en páginas oficiales, algunas rechazaron nuestra queja. Esto puede ser municipal, provincial o nacional, da lo mismo. Por suerte pudimos subirlo a algunos lugares y enviar mail a gente de los medios que se sensibilizó con el hecho. El Estado de las cosas…es un Estado ausente. Agua y ajo…